La tragedia sacudió la comunidad de Badajoz con el reciente asesinato de una trabajadora del sector de la intervención social, un suceso que la Confederación General del Trabajo (CGT) califica como un reflejo extremo de la precariedad laboral que aqueja al sector. Durante años, profesionales de la intervención social han alzado la voz contra la degradación de sus condiciones laborales, agravadas por la escasa protección y el constante estado de incertidumbre al que se ven sometidos.
Desde la CGT, se condena la visión de las entidades gestoras que consideran este sector como una mera oportunidad de negocio, a menudo con la complacencia de administraciones públicas tanto autonómicas como centrales. Esto, afirman, continúa relegando a estos trabajadores a un segundo plano y perpetuando situaciones de precariedad insostenible.
El sindicato ha hecho un llamamiento a la acción, exigiendo a la administración pública y las empresas del sector privado mejoras fundamentales: condiciones laborales dignas, un seguimiento más riguroso de las concesiones de servicios a actores privados, un incremento en la inversión pública, así como un reconocimiento formal de los riesgos psicosociales inherentes al trabajo en este ámbito. Además de una ampliación en las plantillas, también se demanda una reducción en la carga laboral individual mediante la disminución de la ratio de trabajadores por cada caso atendido.
La CGT subraya que la dedicación de estos profesionales hacia los colectivos más vulnerables no debe ser utilizada como pretexto para justificar condiciones laborales adversas que comprometen su seguridad e incrementan la desigualdad social. Según el sindicato, las carencias y desafíos que enfrentan deberían ser prioritariamente atendidos por las administraciones públicas en vez de depender de empresas que apenas garantizan la subsistencia de estos trabajadores mientras obtienen beneficios que, afirman, a veces cuestan vidas.
A modo de respuesta a esta situación crítica, y como homenaje al valor de Belén, la trabajadora fallecida, la CGT ha organizado una serie de movilizaciones en todo el territorio español. Estas manifestaciones buscan no solo honrar su memoria sino también urgir a una reforma esencial del sector. Las convocatorias tendrán lugar en ciudades como Madrid, Alicante, Zaragoza, Mérida, y otras, coincidiendo con un calendario ya fijado para el mes de marzo.
Se espera que estas manifestaciones llamen la atención sobre la improrrogable necesidad de transformar la profesión en un soporte sólido del estado de bienestar, proporcionando a los trabajadores las condiciones laborales justas y recursos que se correspondan con la importancia y responsabilidad de su labor. La CGT insiste en que es vital garantizar que no caigan más trabajadores en el olvido y en que se otorgue a la profesión el reconocimiento que merece.
Fuente: CGT