La creciente demanda de infraestructura para almacenamiento y procesamiento de datos está impulsando un cambio sin precedentes en la industria tecnológica: la búsqueda de soluciones más allá de la atmósfera terrestre. Un reciente estudio, liderado por Thales Alenia Space y financiado por la Comisión Europea, ha presentado resultados prometedores sobre la viabilidad técnica y ambiental de lanzar centros de datos al espacio.
Desafíos terrestres
Actualmente, los centros de datos enfrentan varios retos importantes en la Tierra:
- Consumo energético: La demanda de energía en el mercado estadounidense está proyectada a aumentar de 17 gigavatios (GW) en 2022 a 35 GW en 2030.
- Impacto ambiental: Estos centros contribuyen significativamente a las emisiones globales de CO₂ y consumen millones de litros de agua.
- Espacio físico: Requieren grandes extensiones de terreno, a menudo en cercanías de áreas urbanas.
- Materias primas: Necesitan una cantidad creciente de materiales críticos.
La rápida adopción de la inteligencia artificial está exacerbando estos problemas, ejerciendo una presión adicional sobre la capacidad y sostenibilidad de los centros de datos terrestres.
Ventajas de la órbita terrestre
El espacio ofrece varias soluciones a estos problemas apremiantes:
- Energía solar ilimitada: Los centros de datos espaciales podrían aprovechar paneles solares para obtener energía del sol, eliminando la necesidad de fuentes terrestres.
- Sin consumo de agua: La eliminación de agua para el enfriamiento resuelve una de las grandes limitaciones de los centros terrestres.
- Aprovechamiento de espacio: No ocuparían terreno en la Tierra ni perturbarían ecosistemas terrestres.
- Protección ante desastres naturales: Serían inmunes a terremotos, incendios, inundaciones y tsunamis.
Estudio ASCEND: Viabilidad técnica
El estudio "Advanced Space Cloud for European Net zero emission and Data sovereignty" (ASCEND), se focalizó en dos aspectos cruciales:
- Desarrollo de un lanzador reutilizable y ecológico, capaz de transportar cargas pesadas con emisiones mínimas.
- Viabilidad del ensamblaje de infraestructuras modulares en el espacio mediante robótica.
Según Damien Dumestier, líder del proyecto en Thales Alenia Space, "los resultados son prometedores: No dependemos de tecnologías desconocidas. Nos basamos en tecnología existente o en desarrollo".
Obstáculos por superar
A pesar de su potencial, la iniciativa enfrenta desafíos significativos:
- Costos elevados: El desarrollo de lanzadores y componentes espaciales requerirá una inversión substancial.
- Condiciones espaciales extremas: Los equipos deben ser capaces de resistir radiación y temperaturas extremadamente bajas.
- Riesgo de escombros espaciales: Un fallo en los componentes podría generar desechos orbitales peligrosos.
- Latencia: La distancia podría afectar la velocidad de transmisión de datos.
Perspectivas futuras
El estudio ASCEND proyecta un retorno de inversión de miles de millones de euros para 2050. En los próximos 5 a 10 años, se espera ver proyectos piloto y pruebas de concepto. Thales Alenia Space planea desplegar 1 GW de capacidad en el espacio antes de 2050, en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo.
En resumen
Aunque los centros de datos orbitales presentan desafíos significativos, también pueden ofrecer una solución innovadora a los problemas de sostenibilidad que enfrenta la industria. La colaboración internacional y el desarrollo tecnológico continuo serán esenciales para materializar esta visión. Como señala Dumestier: "Todavía tenemos trabajo por hacer, pero es muy alentador y prometedor".
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