La Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo en su compromiso con las víctimas del terrorismo al anunciar la creación de un Centro Memorial, cuyo diseño se desarrollará en estrecha colaboración con entidades que durante años han reclamado justicia y dignidad para estas personas. El consejero García Martín ha subrayado el valor de este proyecto, que busca inmortalizar y honrar la memoria de quienes sufrieron el impacto del terrorismo.
El futuro edificio, con más de 2.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas, incluirá áreas de exposición tanto permanentes como temporales, una sala de proyecciones, salas para conferencias y usos múltiples, y materiales interactivos e inmersivos. Además, contará con una biblioteca, una sala de lectura y un espacio dedicado a talleres educativos. Está previsto que el diseño y licitación comiencen el próximo año, con la intención de abrir sus puertas en 2027.
Una de las características distintivas de este centro será su conexión con el actual espacio dedicado a las víctimas del 11-M en la estación de Atocha, que se integrará como una extensión natural del memorial. Además, se expondrán objetos significativos como el monopatín de Ignacio Echeverría, quien perdió la vida defendiendo a una joven durante un atentado en Londres en 2017; la batería de Miguel Ángel Blanco, concejal asesinado por ETA en 1997; y una réplica de documentos del atentado de ETA en 1985 en la Plaza de la República Argentina.
Desde la aprobación de la Ley autonómica para la Protección, Reconocimiento y Memoria de las Víctimas del Terrorismo en 2018, se han destinado 90 millones de euros en indemnizaciones, y el próximo presupuesto incluye 5 millones adicionales para este objetivo. Además, la Comunidad de Madrid contribuye anualmente con 330.000 euros para respaldar la labor de las asociaciones dedicadas a mantener viva la memoria y dignidad de las víctimas.
Este proyecto subraya el compromiso del Gobierno regional con la memoria histórica y el reconocimiento constante de las víctimas del terrorismo, consolidándose como un acto de justicia y respeto hacia su legado.


