Madrid impulsa mejoras en centros educativos del distrito Centro con una inversión de 800.000 euros
La Junta Municipal de Centro ha culminado un ambicioso proyecto de mejoras en ocho colegios y escuelas del distrito, coincidiendo con el periodo veraniego no lectivo. Esta iniciativa ha supuesto una inversión cercana a los 800.000 euros y ha sido llevada a cabo en tiempo récord, según destacó el concejal del distrito, Carlos Segura.
Segura, en declaraciones recientes, subrayó el gran esfuerzo realizado por la Junta Municipal: “Desde la junta municipal, se está haciendo un esfuerzo muy grande y en tiempo récord” para la adecuación de estos centros educativos. Los trabajos han abarcado una variedad de proyectos, abarcando desde reparaciones estructurales hasta la mejora de instalaciones básicas.
El Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Emilia Pardo Bazán ha recibido una inversión de 184.000 euros destinada a la conservación del patio y la reparación de humedades. Por su parte, el CEIP Palacio Valdés se ha beneficiado de 57.000 euros utilizados en la reparación de humedades, mejoras en las instalaciones de la cocina y la renovación de varios espacios.
El CEIP Vázquez de Mella ha experimentado reparaciones en la carpintería y acondicionamiento de pavimentos, con un presupuesto de 166.000 euros. En el CEIP Pi i Margall, la seguridad ha sido fortalecida con una nueva alarma de incendios y adaptaciones a la normativa vigente, en un proyecto que ha costado 60.000 euros.
En el CEIP y Escuela Infantil Nuestra Señora de la Paloma, se han invertido 119.000 euros en un nuevo sistema de megafonía y mejoras en la iluminación. La Escuela Infantil Mejía Lequerica ha visto actualizada su climatización con una inversión de 113.000 euros, mientras que en la Escuela Infantil Osa Menor, se ha trabajado en el patio y varias aulas con un coste de 45.000 euros. Por último, la Escuela Infantil San Antón ha mejorado su fontanería gracias a una partida de 41.000 euros.
La ejecución de estos proyectos durante el verano ha permitido preparar los centros educativos para el inicio del nuevo curso escolar, mejorando así las condiciones para estudiantes y personal docente. Las mejoras no solo están destinadas a reparar y actualizar infraestructuras, sino también a garantizar la seguridad y el bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa.