En un esfuerzo por modernizar y optimizar el servicio policial, el Ayuntamiento de Madrid ha centralizado las funciones de Policía Judicial en la recién renovada comisaría ubicada en la calle del Plomo, en el distrito de Arganzuela. La renovación del edificio ha implicado una inversión superior a los 9,4 millones de euros, convirtiendo este espacio de 8.300 metros cuadrados en el centro neurálgico de la Policía Municipal con más de 400 agentes prestando servicio en sus seis plantas.
El alcalde José Luis Martínez-Almeida, en compañía de altos cargos municipales y policiales, ha resaltado durante su visita al nuevo recinto que esta unificación mejorará significativamente las condiciones de trabajo de los policías y su capacidad operativa. La agrupación de diversas comisarías -como la de Coordinación Judicial, Protección a la Mujer, el Menor y el Mayor, y Policía Judicial de Tráfico- en un único inmueble permitirá atender a más de 17.000 denuncias al año y ofrecer una respuesta más rápida y eficiente a las víctimas, manteniendo a Madrid como una de las urbes más seguras del mundo.
La iniciativa no solo apunta a mejorar la eficiencia operativa concentrando recursos en un solo sitio, sino que también favorece la integración de las funciones judiciales y policiales, facilitando el enlace con juzgados y ministerios fiscales. Este nuevo enfoque tiene como objetivo simplificar la atención procesal y penal, reduciendo los desplazamientos entre especialidades policiales.
Especial atención recibe la Comisaría de Apoyo y Protección a la Mujer, el Menor y el Mayor, que desde 2001 ha sido pionera en la lucha contra la violencia de género. Esta unidad dispondrá ahora de un espacio más amplio, lo que permitirá duplicar el número de operadores telefónicos para atender llamadas de emergencia. Solo en el último mandato, esta comisaría ha gestionado más de 8.000 casos de violencia de género, subrayando su vital importancia en la proteción de las víctimas.
La renovación completa del edificio, construido inicialmente en 1965, ha sido llevada a cabo en tres fases, mejorando significativamente su eficiencia energética y accesibilidad. El proyecto ha incluido la remodelación de todas las plantas, un nuevo acceso principal universalmente accesible, y la adecuación de vestuarios y calabozos para cumplir con normativas actuales.
Este esfuerzo es parte de un plan más amplio de mejora de infraestructuras policiales liderado por el alcalde Almeida, quien ha dirigido inversiones de más de 65 millones de euros para mejorar los equipamientos de la Policía Municipal desde 2019. En el actual mandato, además de esta nueva instalación, se han abierto cinco comisarías adicionales en diferentes distritos de la capital y se ha planificado la construcción de tres más. Estas mejoras buscan no solo reforzar la seguridad en la ciudad, sino también reconocer y apoyar la labor diaria de los agentes que han realizado cerca de 390.000 intervenciones en lo que va del año.
Con estas iniciativas, el Ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso con la modernización de la seguridad urbana, procurando una infraestructura policial eficiente y adaptada a las necesidades contemporáneas, con la vista puesta en asegurar la convivencia pacífica y la protección de los ciudadanos.