Los Cleveland Cavaliers llegaron a Boston con una impresionante racha invicta de 15 victorias consecutivas, igualando el segundo mejor inicio de temporada en la historia de la NBA. Sin embargo, los Boston Celtics, campeones actuales de la liga, pusieron fin a esta serie al vencerlos por 120-117 en un enfrentamiento decisivo para su supervivencia en la copa. La primera mitad del partido fue dominada por los Celtics, quienes exhibieron una extraordinaria precisión desde la línea de tres puntos, alcanzando un 64% de acierto al anotar 14 de 22 intentos. Esta capacidad ofensiva, combinada con su defensa disciplinada, dejó a los Cavaliers en desventaja al descanso con un marcador de 65-48.
A pesar del inicio lento y la brecha en el marcador, los Cavaliers demostraron resiliencia en la segunda mitad, logrando un parcial de 28-40 en el tercer cuarto que redujo la diferencia a cinco puntos antes del periodo decisivo. No obstante, la experiencia y madurez de los Celtics prevaleció, con un Jayson Tatum destacando al sumar 33 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, asegurando la victoria. Por el lado de los Cavaliers, Donovan Mitchell brilló también con 33 puntos y 8 rebotes, pero no fue suficiente para mantener su racha perfecta. Este apasionante duelo refleja la intensidad de la temporada y reafirma la competitividad de los Celtics como vigentes campeones.
Leer noticia completa en El Pais.