En una noche llena de magia y fusión cultural, el Festival Internacional Cervantino de Guanajuato fue el escenario de un encuentro inédito entre la riqueza rítmica jarocha y la fuerza ancestral de la música celta. Músicos del Reino Unido y Veracruz crearon una memorable mezcla de sonidos y bailes en la Alhóndiga de Granaditas, sorprendiendo y cautivando al público con su energía y originalidad. Bajo el nombre de “fandango celta”, el evento fue parte del programa del British Council en el festival, destacándose la armoniosa integración de géneros aparentemente distantes como el son jarocho y la música folk celta. La directora de Artes y Culturas del British Council, María García Holley, elogió el respeto y la conmovedora colaboración entre géneros y artistas, señalando que fue una noche mágica para todos los presentes.
La presentación reunió a catorce intérpretes bajo la dirección creativa de Donald Shaw, del festival Celtic Connections, y contó con la selección y arreglos del multiinstrumentista mexicano José Duarte. El evento ofreció una singular combinación de violines, cuerdas, arpas, acordeones y gaitas, fusionando la música de Irlanda, Escocia y el sur de Veracruz. La bailarina Mariel Henry aportó su talento en la tarima jarocha, interpretando canciones que intercalaban la alegría de “La Bamba” con la ternura de un canto de cuna antiguo al lado de una cantante escocesa. El proyecto, pospuesto por la pandemia, revive con fuerza para tender puentes artísticos y llegará a Edimburgo en enero, llevando consigo este singular diálogo musical que continúa rompiendo fronteras culturales y lingüísticas.
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