El Celta de Vigo se anotó una contundente victoria en Balaídos al vencer 2-0 a la Real Sociedad, poniendo fin a una racha de seis partidos sin perder del equipo vasco. Con un doblete de Pablo Durán, los vigueses se mostraron intratables en casa, donde han obtenido 20 de sus 24 puntos totalizados en este campeonato. Desde el inicio, el Celta dominó el juego, desplegando un fútbol vibrante encabezado por los jóvenes talentos de su cantera, como Moriba y Alfon. La Real Sociedad, que no contó con la presencia de Zubimendi, se vio desbordada ante un Celta que supo manejarse con agilidad y contundencia, pese a la ausencia de Iago Aspas.
El técnico del Celta, Claudio Giráldez, encontró recompensa en su apuesta por la juventud, mientras que Imanol Alguacil, entrenador de la Real, intentó reactivar a su equipo con cambios en el descanso, que no surtieron el efecto deseado. A pesar de un gol anulado a Durán por fuera de juego previo, el Celta continuó generando ocasiones. En contraste, la Real Sociedad no logró inquietar al rival, incluso después de sustituir a su capitán, Mikel Oyarzabal, en un claro signo de frustración. La afición de Balaídos celebró con júbilo el buen desempeño de un equipo que promete un futuro prometedor, con puestos europeos en el horizonte.
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