La campaña de recogida de abetos navideños ha dado inicio en Madrid con la intención de prolongar la vida de estos árboles y fomentar una ciudad más sostenible. Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, ha visitado el emblemático Parque del Buen Retiro, uno de los dos puntos oficiales de recogida donde los madrileños pueden entregar sus abetos una vez finalizadas las celebraciones navideñas. El segundo punto habilitado se encuentra en los Viveros de Casa de Campo.
Desde su lanzamiento en 1990 por el Ayuntamiento de Madrid, esta campaña ha visto la recolección de más de 14.000 árboles. Carabante ha destacado el papel crucial de los ciudadanos, cuya participación activa ha sido fundamental para el éxito de esta iniciativa. Los abetos en buenas condiciones son replantados en parques y zonas verdes de la ciudad mientras que aquellos deteriorados son convertidos en compost en la Planta de Transformación de Residuos Vegetales de Migas Calientes, contribuyendo así a mejorar la calidad de los espacios ajardinados.
Para poder entregar los abetos, estos deben estar vivos y con las raíces intactas. Los puntos de recogida, ubicados en El Retiro y Casa de Campo, están operativos todos los días en horarios de mañana y tarde. Los residentes pueden consultar dudas contactando la Unidad de Producción Vegetal, garantizando que todos los árboles sean preparados adecuadamente para su reciclaje o replantación.
La longevidad de esta campaña, que cuenta ya con 35 años de historia, subraya el compromiso de Madrid con el medio ambiente. Desde sus inicios, ha evolucionado desde la colaboración inicial con el ejército, que facilitaba la recogida a domicilio, hasta el establecimiento de puntos fijos en viveros municipales. Incluso, en ocasiones, ha contado con puntos de recolección en las juntas municipales de distrito.
En los últimos años, la iniciativa ha permitido la replantación de 119 abetos en diversos espacios urbanos, incluidas áreas históricas y huertos municipales. En 2024, la campaña recuperó 768 árboles, de los cuales 169 fueron considerados aptos para una segunda vida en los parques de la ciudad. Los que no pudieron ser replantados proporcionaron tres toneladas de compost, un material valioso para mantener y mejorar el entorno vegetal de Madrid.
Celebrando más de tres décadas de desarrollo sostenible, la campaña de recogida de abetos navideños no solo transforma el espíritu navideño en acciones concretas de protección del medio ambiente, sino que refleja una ciudad comprometida con una economía circular y un futuro más verde. La colaboración entre el Ayuntamiento y los ciudadanos ejemplifica el esfuerzo conjunto por una gestión responsable de los recursos naturales y la promoción de un entorno urbano más consciente y saludable.