El 23 de noviembre de 1944 se estrenó en España «La torre de los siete jorobados», una película dirigida por Edgar Neville que, a pesar de su breve paso por los cines, ha perdurado como una obra de culto en el panorama cinematográfico español. La película, basada en la novela homónima de Emilio Carrere, fusiona elementos de misterio y fantasía en una narración que explora las entrañas ocultas de Madrid. Aunque solo estuvo en cartelera por siete días, y no logró inicialmente el reconocimiento del público o la crítica, los años han permitido que esta obra reciba una reevaluación positiva, destacándose por su innovador enfoque visual y su atmósfera única.
Con el paso del tiempo, «La torre de los siete jorobados» ha ganado una base de admiradores que la aprecian por su contribución al cine de la época, así como por su valentía al presentar una narrativa inusual para el momento. La película ha encontrado su lugar en el acervo cultural, reivindicada por historiadores del cine y entusiastas que siguen descubriendo y admirando su audaz combinación de suspense y fantasía. Este reconocimiento tardío subraya la capacidad del cine para desafiar las expectativas iniciales y consolidarse como un referente más allá de su éxito comercial inmediato.
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