La 41ª edición de Veranos de la Villa llegó a su fin tras siete semanas intensas de música, cine, danza, circo y teatro, marcando un hito en la vida cultural de Madrid. Organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte, el festival cerró con un evento que reunió a más de 1,800 personas, quienes disfrutaron de un emotivo tributo a la icónica Celia Cruz.
La clausura, que se realizó ayer, contó con la presencia del delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández. La noche fue protagonizada por la destacada artista cubana Lucrecia, quien rindió homenaje a la «Reina de la Salsa» con una actuación llena de energía y sentimiento.
Los asistentes disfrutaron de una velada vibrante en la que se recordó el legado musical de Celia Cruz. La última actuación de la 41ª edición se convirtió en una celebración de la cultura latina y en un emotivo cierre para un festival que ha consolidado su lugar en la agenda cultural de la ciudad.
Veranos de la Villa, a través de su variada programación, ofreció a los madrileños y turistas una oportunidad única para disfrutar de espectáculos de alta calidad. Desde conciertos al aire libre hasta representaciones teatrales y proyecciones cinematográficas, el festival promovió la diversidad artística y cultural.
La presencia de José Fernández subrayó el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la promoción de eventos que favorezcan la inclusión y el acceso a la cultura para todos los ciudadanos. Con la clausura de esta edición, Veranos de la Villa se reafirma como un punto de encuentro para la expresión artística internacional y local, un espacio donde la música y el arte en todas sus formas pueden florecer y ser apreciados por una audiencia diversa.