El parque forestal de Valdebebas-Felipe VI, junto con el adyacente parque Princesa Leonor, ha emergido en la última década como un emblema de la transformación verde en el paisaje urbano de Madrid. Celebrando en 2025 su décimo aniversario, estas áreas, que suman cerca de 470 hectáreas, siguen siendo testigos de un ambicioso compromiso del Ayuntamiento de la capital con la sostenibilidad y la biodiversidad.
En una visita reciente al parque, Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, junto a otros representantes municipales, destacó la importancia de estos espacios como «pulmones verdes» de la ciudad. Este esfuerzo ha sido reconocido internacionalmente, con Madrid siendo distinguida por sexto año consecutivo como Ciudad Arbórea por Naciones Unidas.
Desde su apertura en 2015, Valdebebas-Felipe VI ha sido objeto de una serie continua de mejoras. Desde 2019 hasta finales de 2024, se prevé la plantación de más de 15.000 árboles y 163.000 arbustos adicionales, elevando el total a más de 31.000 árboles y 251.000 arbustos, consolidando este parque como el segundo mayor espacio verde de la capital, únicamente superado por la histórica Casa de Campo.
El diseño del parque se centra en la recuperación de terrenos anteriormente degradados, como antiguos vertederos, transformándolos en un ecosistema que refleja los cinco ecosistemas más representativos de la región central de España. Además, sus senderos, áreas recreativas, carriles bici y miradores ofrecen un entorno ideal para el esparcimiento al aire libre.
Este espacio simboliza un modelo de regeneración ecológica urbana. Su plan de gestión promueve la biodiversidad local y ha sido instrumental en la mejora de la calidad del aire, desempeñando un papel crucial en la mitigación del cambio climático. Las lagunas y humedales del parque han revitalizado el hábitat para diversas especies de aves y otros animales, reforzando el equilibrio ecológico de la zona.
El parque de Valdebebas-Felipe VI no solo es un refugio para la fauna y la flora, sino también un destino apreciado por los ciudadanos. Sus caminos y vistas panorámicas actúan como un incentivo para promover un estilo de vida saludable en plena naturaleza, sin necesidad de abandonar la ciudad.
La celebración del décimo aniversario de este parque invita a redescubrir sus riquezas naturales y reflexionar sobre la importancia de preservar y expandir los espacios verdes urbanos para las generaciones futuras. Una invitación abierta a madrileños y visitantes para explorar un rincón de Madrid que combina la naturaleza, la sostenibilidad y el ocio en un entorno único.