Durante la celebración del vigésimo quinto aniversario de una de las joyas de la sanidad pública madrileña, la viceconsejera de Sanidad, Laura Gutiérrez, resaltó la relevancia y los logros alcanzados por el Servicio de Transfusión del Hospital Niño Jesús. En un emotivo acto, Gutiérrez elogió el esfuerzo y la dedicación de los profesionales que, con pasión y conocimiento, han contribuido significativamente al cuidado de los pacientes más jóvenes.
«Estáis día a día con lo más preciado para las familias, sus hijos», expresó Gutiérrez ante un auditorio lleno de personal sanitario. Subrayó además la importancia de los equipos multidisciplinares que, con espíritu de colaboración y excelencia, afrontan los complejos desafíos médicos y emocionales asociados a los tratamientos.
La actividad clave se concentra en la Sección de Hematología y Hemoterapia de la Unidad de Oncología, un área que cada año recibe más de 450 nuevas consultas. Se especializa en el tratamiento de pacientes que requieren transfusiones y enfrentan trastornos hematológicos complejos, como coagulopatías y fallos medulares congénitos. Además, trabajan estrechamente con donantes para asegurar un suministro constante de hemoderivados.
Desde su avance en 2006, el Centro de Transfusión también ha potenciado su capacidad al integrar un banco de tejidos y células, realizando aproximadamente 1.300 trasplantes de médula ósea. Las donaciones, que provienen mayoritariamente de familiares cercanos, han sido vitales para el éxito de estos procedimientos.
El Hospital Niño Jesús no solo se ha destacado por su práctica clínica, sino también por su contribución a la investigación científica. Participando en ensayos clínicos de vanguardia, como las terapias CAR-T, se ha consolidado como un centro de referencia en el ámbito pediátrico. Estos avances han sido reconocidos con certificaciones de prestigio, incluidas acreditaciones nacionales e internacionales de renombre como JACIE.
Este centro continúa siendo un pilar fundamental de la sanidad madrileña, no solo por su contribución al tratamiento de enfermedades complejas, sino por ser un faro de innovación y esperanza para muchas familias. Con un legado de 25 años, el Hospital Niño Jesús reafirma su compromiso con el cuidado y la salud de los niños, iluminando el camino hacia un futuro esperanzador en la medicina pediátrica.