En un emotivo acto, el hospital universitario celebró la graduación de 29 estudiantes de Medicina, acompañados por sus familias, quienes vivieron una jornada llena de reconocimientos y mensajes inspiradores. La doctora Lara Gutiérrez, anestesista y profesora, aconsejó a los nuevos médicos: «Os animo a que os arriesguéis, a que elijáis lo que más os guste, a que toméis las decisiones con el corazón».
El evento estuvo cargado de palabras de ánimo y agradecimiento no solo para los alumnos, sino también para sus padres, quienes han sido un pilar fundamental en este camino. «Siempre tendréis tiempo rectificar. No tengáis miedo. Es parte del camino», añadió la doctora Gutiérrez, destacando la actitud proactiva y madura de sus estudiantes.
Por cuarto año consecutivo, el doctor Jorge Sánchez-Calero fue elegido como padrino de la promoción. Con un enfoque filosófico, instó a los graduados a reflexionar sobre las razones de su vocación médica: «Mente de científico, vocación de artista y gran corazón. Ese es el médico. Vosotros lo sois ya y para siempre». Su intervención enfatizó la importancia de disfrutar y asumir la responsabilidad del cuidado de los pacientes.
Las sonrisas y miradas de complicidad dominaron el ambiente, reflejando el orgullo compartido entre profesores y alumnos. Ana León, representante de la promoción, dedicó su discurso a recordar los momentos vividos durante su formación y agradeció a sus familias y docentes. Al finalizar, un ramo de flores fue entregado a María Villalón, delegada de la promoción, reconociendo su liderazgo y apoyo.
La doctora Gutiérrez concluyó con un recordatorio significativo: «La medicina desgasta tanto… Necesitamos cuidar nuestra mente y nuestro cuerpo. No lo olvidéis nunca». Así, la celebración cerró con un mensaje de equilibrio y cuidado personal, subrayando las ventajas de ser parte de un hospital universitario que no solo forma profesionales, sino también seres humanos conscientes y comprometidos.