En el emblemático parque de la Quinta de los Molinos de Madrid, una innovadora experiencia artística ha tejido lazos entre la danza contemporánea, la naturaleza y la comunidad. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, asistió a este evento especial organizado en el ciclo «La Quinta en flor 2025», una iniciativa que celebra la floración de los almendros mediante una conexión profunda entre personas y naturaleza.
La propuesta artística corre a cargo de la compañía Sharon Fridman, bajo la producción de Espacio Abierto, un centro del Área de Cultura, Turismo y Deporte centrado en la infancia y la adolescencia. Más de 400 personas, entre niños y adultos, participaron activamente en este espectáculo inmersivo, poniendo el movimiento y la interacción como protagonistas de una experiencia única.
La jornada inició con una caminata en círculo alrededor del campo de almendros, acompañada por la música en directo del compositor Luis Miguel Cobo. Este preludio dio paso a la formación de diez grupos más reducidos, donde los participantes exploraron y ejecutaron nuevas coreografías tras haber recibido talleres de danza por la misma compañía organizadora.
Uno de los elementos más comentados fueron las superficies espejadas diseñadas por Juan Bueno, que ofrecieron a los participantes la oportunidad de ver reflejados sus movimientos y sentir una integración con el entorno natural, logrando una armonía visual y sensorial.
La experiencia culminó con un especial baile dedicado a los árboles, seguido de un aperitivo preparado por los alumnos de La Quinta Cocina, un proyecto que fomenta la inserción social de jóvenes entre 16 y 23 años, promovido por el Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad.
Para aquellos que aún no han participado, el ciclo ofrece una nueva oportunidad este domingo 23 de febrero, con una segunda «performance» que permitirá a otros 400 afortunados vivir esta especial y poética conexión con la danza y la naturaleza en el corazón de Madrid.
«La Quinta en flor 2025» no solo resalta la belleza de la naturaleza en su máximo esplendor, sino que también promueve la cultura y la cohesión social a través del arte. Con la dirección de Sharon Fridman y la colaboración del bailarín y coreógrafo Arthur Bernard-Bazin, junto a la asistencia artística de Melania Olcina, Premio Nacional de Danza 2023, el ciclo es una celebración de la creatividad y la cooperación intergeneracional en un entorno incomparable.