La San Silvestre Vallecana Internacional celebra este año su 60º aniversario, consolidándose como uno de los eventos deportivos más esperados de Madrid. Este prestigioso evento, que también marca la 47ª edición de su versión popular, tendrá lugar el próximo 31 de diciembre, atrayendo a más de 40.000 corredores a las calles de la capital española.
El impacto económico de esta carrera para Madrid se estima en unos impresionantes cinco millones de euros. Esto se debe al impulso que supone en la hostelería, el comercio y el turismo, con un 28% de los corredores que provienen de fuera de la Comunidad de Madrid, de los cuales el 3% son de otros países. Durante el evento, el sector hotelero experimenta un significativo auge, con estancias mínimas de dos noches que generan cerca de dos millones de euros. La gastronomía y el ocio también se benefician, así como las compras navideñas, reflejando la importancia de la San Silvestre más allá del ámbito deportivo.
Con un 40% de participación femenina, la carrera no solo destaca por su magnitud, sino por la inclusión que promueve. Este año, la ciudad espera que ocho centenares de empleos directos y otros 5.000 indirectos se generen gracias a la carrera, unas cifras que subrayan su relevancia en el tejido económico madrileño.
El evento contará con un meticuloso plan logístico y de seguridad respaldado por el Ayuntamiento de Madrid y diversas entidades públicas, para garantizar el correcto desarrollo del evento y la seguridad de los participantes y asistentes. Desde la organización se mantiene un firme compromiso con la tradición y el prestigio alcanzado desde el debut de la carrera en 1964, cuando 57 atletas recorrieron un circuito de 2,7 kilómetros en el Bulevar de Peña Gorbea bajo el nombre «Gran Premio de Vallecas».
Además de la multitudinaria carrera principal, este año se han programado eventos paralelos para celebrar el 60º aniversario, incluyendo la San Silvestre vertical y los Premios Silvestres del Año, que reconocen a deportistas con valores inspiradores. La emoción y el compañerismo también estarán presentes el 28 de diciembre, cuando se celebre la San Silvestre Mini, una prueba para los más jóvenes donde lo recaudado se destinará a causas benéficas.
La “Sansil”, como la llaman cariñosamente sus adeptos, se ha convertido en más que una simple carrera. Es una vibrante celebración que marca el cierre del año con un espíritu colectivo de competición, amistad y fiesta. La edición internacional requiere que los corredores acrediten marcas mínimas para participar, lo que eleva el nivel de la competencia y atrae a la élite del atletismo mundial cada 31 de diciembre. La expectación crece cada temporada y con el lema «60 Go!», la ciudad de Madrid se prepara para albergar una jornada histórica en la que corredores y espectadores despedirán el año al ritmo de una de las carreras más icónicas del mundo.
Fuente: Diario.Madrid.es Deportes