En un reciente llamamiento al Gobierno español, los líderes sindicales Unai Sordo de Comisiones Obreras (CCOO) y Pepe Álvarez de la Unión General de Trabajadores (UGT) han insistido en la necesidad de implementar una reducción de la jornada laboral. Esta medida, argumentan, no solo mejoraría la calidad de vida de los trabajadores, sino que también podría incrementar la productividad y fomentar un equilibrio más saludable entre la vida laboral y personal. La propuesta llega en un momento donde el debate sobre el tiempo de trabajo y su impacto en la salud mental y el bienestar general de los empleados está ganando relevancia en múltiples sectores. Asimismo, los sindicalistas han demandado acciones concretas para adaptar el entorno laboral a las nuevas realidades post-pandemia, donde el teletrabajo y la flexibilidad se han convertido en ejes fundamentales.
Además de la reducción de jornada, Sordo y Álvarez han planteado al Ejecutivo la posibilidad de que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no esté sujeto a tributación por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Según los líderes sindicales, eximir al SMI del IRPF podría servir como un importante incentivo económico para las familias de menores ingresos, aliviando la carga fiscal sobre los asalariados más vulnerables y promoviendo así una mayor equidad financiera. La propuesta se enmarca dentro de una serie de medidas que buscan garantizar un nivel de vida digno para los trabajadores en España, en un contexto donde el costo de vida sigue en aumento y la presión económica continúa siendo una preocupación central para muchos hogares. El diálogo sobre estas iniciativas se espera que sea un punto clave en las próximas negociaciones con el Gobierno.
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