Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, junto a las federaciones sectoriales de banca, han presentado un escrito al Ministerio de Economía, manifestando su oposición a la OPA hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell. Este movimiento ha suscitado preocupación entre los sindicatos debido a los riesgos económicos y laborales que implica.
Tanto UGT como CCOO, con fuerte presencia en el sector bancario y en regiones como Cataluña, la Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia, destacan que la fusión no se justifica por eficiencia ni competitividad. Un análisis de la Universidad Autónoma de Madrid apoya estas afirmaciones, señalando que la operación podría perjudicar al conjunto de la sociedad.
La fusión, según advierten, podría resultar en una pérdida significativa de empleos, con estimaciones que sitúan las cifras entre 7,684 y 10,567 puestos de trabajo menos, especialmente entre trabajadores mayores de 50 años. Además, se prevé el cierre de entre 589 y 883 sucursales, lo que agravaría la exclusión financiera en áreas rurales y entre colectivos vulnerables.
Otro de los aspectos críticos es la posible reducción de la oferta de crédito, que afectaría de manera especial a pymes y autónomos, lo que podría endurecer las condiciones de financiación. Además, la concentración bancaria resultante de la fusión haría que una sola entidad, junto a Santander y CaixaBank, controlara más del 70% de los activos bancarios en España, aumentando el riesgo sistémico y debilitando el sistema financiero.
Las implicaciones territoriales de la operación también inquietan a los sindicatos, ya que amenazan con socavar la cohesión económica y social, especialmente en comunidades donde el Banco Sabadell tiene una fuerte presencia. La desaparición de Sabadell como operador clave podría perjudicar la pluralidad y la capacidad del sistema bancario para servir a la economía real.
UGT y CCOO también critican la decisión empresarial de destinar miles de millones de euros a mejorar la remuneración de los accionistas en lugar de fortalecer el capital para afrontar un contexto económico incierto.
Los sindicatos subrayan que esta OPA carece de respaldo social e institucional, citando el rechazo de partidos políticos, gobiernos autonómicos, organizaciones empresariales y asociaciones de pymes y autónomos. Exigen al Gobierno que actúe para impedir una operación que consideran lesiva para el interés general.
Finalmente, sostienen que ni trabajadores, ni empresas, ni territorios necesitan más concentración bancaria, sino una banca comprometida con el desarrollo equitativo y la economía productiva.
Fuente: CCOO Servicios Madrid