El evento anual de interiorismo ha regresado con una innovadora propuesta que promete desafiar los sentidos de sus asistentes, convirtiéndose en más que una simple exposición de diseño. La pasarela, que se celebra en Madrid, ha sido concebida como un recorrido sensorial donde los visitantes no solo podrán apreciar las últimas tendencias en decoración, sino también experimentar una serie de estímulos táctiles, visuales y auditivos cuidadosamente orquestados para suscitar una reflexión profunda sobre el impacto del diseño en la vida cotidiana. Los organizadores han colaborado con arquitectos, diseñadores y artistas multidisciplinarios para crear espacios que cuestionan las convenciones de la estética tradicional, buscando así una interacción más íntima y consciente con el entorno.
En esta edición, la sostenibilidad ocupa un lugar central, con varias instalaciones dedicadas a destacar la importancia de los materiales ecoamigables y las prácticas responsables en la industria del diseño de interiores. Los asistentes son invitados a participar activamente del recorrido, fomentando una conexión directa con las piezas exhibidas, que van desde muebles elaborados con materiales reciclados hasta iluminación ecoeficiente. La intención de los organizadores es inspirar a la audiencia a valorar la creatividad y funcionalidad del diseño como herramientas para mejorar la calidad de vida y promover un enfoque consciente hacia el consumo y la interacción con los espacios interiores.
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