La emblemática Casa Alfonso, Taberna histórica y Colmado Gourmet de Barcelona, celebra este año su 90.º aniversario, consolidándose como un refugio de tradición en la ciudad condal. Con motivo de esta especial efeméride, el restaurante organizará diversos actos durante el próximo otoño para conmemorar su longeva trayectoria.
Inaugurada en 1934 por el bisabuelo Alfonso y la bisabuela Rosario en el número 6 de la calle Roger de Llúria, Casa Alfonso ha evolucionado a través de las generaciones, pasando de ser un colmado de ibéricos a un restaurante de renombre. Inicialmente abierto como un almacén de curtidos, pronto se ganó una reputación por ofrecer los mejores productos ibéricos y mariscos, permitiendo incluso degustar estas delicias en el mismo establecimiento.
En la década de los 70, Casa Alfonso innovó al introducir en Barcelona el hoy clásico bocadillo en pan de barra, similar a la baguette francesa. Esta adaptación surgió a raíz de la sugerencia de un cliente, reflejando la disposición del local para evolucionar según las recomendaciones de su clientela. En aquellos años, el establecimiento estaba bajo la dirección de los abuelos Alfonso y Ramona, quienes se esforzaron por mantener el estilo y la calidad del lugar, además de ofrecer un servicio al cliente ejemplar. A menudo, preparaban platos para llevar para sus clientes más fieles desde el piso superior del local.
Con la llegada de los años 80, y bajo la dirección del actual gestor, Alfonso García, Casa Alfonso se transformó en una Taberna histórica y Colmado Gourmet. Este nuevo formato permitió no solo disfrutar de la gastronomía en el local, sino también adquirir los productos ibéricos que ofrecían. Alfonso García amplió el menú con nuevos platos, siempre preservando la esencia de 1934.
En la actualidad, la cuarta generación, representada por Alfonso García y sus hijas Claudia y Lucía, sigue al frente del negocio. Las hermanas recuerdan con cariño a otros miembros de la familia, como Montse y Rosario, quienes desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo del local. Claudia García destaca que Casa Alfonso continúa siendo un «refugio de tradición», fundamentado en un servicio al cliente impecable y una escucha activa de las necesidades y sugerencias de su clientela.
El ambiente en Casa Alfonso es entrañable, cálido y acogedor, transportando a los visitantes a los años 30 gracias a su mobiliario original. En sus diversas salas, se pueden degustar tapas y platillos tradicionales, además de otros productos gourmet elaborados en la misma casa. La apuesta por productos de primera calidad y una carta basada en platos únicos y tradicionales, combinados con la innovación necesaria en la gastronomía actual, permanece inalterable. Entre las delicias que ofrecen destacan tapas, croquetas variadas, arroces y, naturalmente, una excelente selección de ibéricos.
Tras 90 años de historia, Casa Alfonso tiene previsto llevar a cabo durante el próximo otoño una serie de eventos conmemorativos destinados a clientes y amigos. Estos actos unirán «tradición, historia y producto», celebrando y rememorando los rasgos distintivos que han definido a esta taberna barcelonesa a lo largo de su extensa trayectoria.