En una jornada decisiva del Giro de Italia, un ciclista madrileño sorprendió al pelotón al escaparse a 41 kilómetros de la meta, aprovechando el marcaje entre los favoritos para asegurar su segunda victoria profesional. La táctica audaz del corredor español le permitió distanciarse ante la mirada incrédula de sus competidores, quienes estaban más enfocados en sus propias estrategias. La escapada no solo le otorgó un triunfo significativo, sino que también destacó su capacidad para leer la carrera y ejecutar movimientos estratégicos en momentos clave.
Por otro lado, Del Toro mantuvo su lugar como líder de la general, consolidando su posición tras una actuación sólida. Mientras tanto, Primoz Roglic sufrió un revés al perder un minuto y medio respecto a los mejores, un golpe que podría complicar sus aspiraciones en las etapas restantes. La jornada dejó en evidencia las complejidades del ciclismo profesional, donde la táctica y la preparación pueden cambiar el rumbo de una carrera en cuestión de minutos.
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