Carlos Sainz se enfrenta a una oportunidad crucial en el Gran Premio de Las Vegas, donde partirá desde la segunda posición en la parrilla de salida tras quedar a solo 87 milésimas de George Russell, quien se adjudicó la pole. El piloto español, que se prepara para cerrar su etapa con Ferrari al final del Mundial de Fórmula 1 en 2024, está decidido a luchar por la victoria y no se amilana frente al reto que presenta la estratégica competencia. Sainz recordó el incidente del año anterior, donde una penalización lo relegó al décimo segundo lugar, destacando que esta vez podrá comenzar desde una posición más ventajosa. Su confianza es palpable, considerando clave la estrategia y la capacidad de adelantamiento para superar a sus rivales en una carrera que promete ser determinante para su equipo.
El contexto es crucial para Ferrari, que busca recortar distancias con McLaren en la lucha por el título de constructores, encontrándose a 36 puntos de sus rivales. Con Sainz y Charles Leclerc saliendo en posiciones superiores respecto a Lando Norris y Oscar Piatri, quienes partirán sexto y octavo, respectivamente, la escudería italiana ve una ocasión perfecta para reducir la brecha. El desempeño en Las Vegas podría incrementar sus aspiraciones antes de enfrentar los desafíos de circuitos menos favorables como el de Qatar. Con dos carreras restantes, la presión y las expectativas están puestas en Sainz, quien, pese a no continuar en Ferrari en 2025, lidera por el momento el esfuerzo por consolidar una temporada triunfal para la escudería del Cavallino Rampante.
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