El rey Carlos III ha suspendido su visita a Birmingham debido a los efectos adversos del tratamiento de cáncer al que está siendo sometido. El monarca fue hospitalizado brevemente en la London Clinic, donde había ingresado previamente para tratar una hipertrofia prostática. Fue durante este tratamiento inicial que los médicos detectaron la presencia de un tipo de cáncer en el rey. Aunque los detalles sobre su tratamiento y los efectos secundarios no han sido completamente divulgados por el Palacio de Buckingham, la institución ha resaltado la importancia de mantener la transparencia respecto a la salud del monarca. Tras ser examinado, Carlos III regresó a su residencia en Clarence House.
La agenda del rey, que incluía recibir credenciales de embajadores, ha sido afectada por este imprevisto. No obstante, hasta el momento, otras actividades, incluyendo un viaje programado a Italia, continúan en sus planes, dependiendo de su evolución médica. La reina Camila, que se encontraba en un evento en Wembley, no ha visitado al rey en el hospital, dado que el procedimiento fue breve y ambos mantienen agendas apretadas. Carlos III, conocido por su dedicación inagotable al trabajo, ha tenido que ajustar su ritmo desde el diagnóstico de cáncer en febrero de 2024, apenas 18 meses después de haber asumido el trono. Personas cercanas han destacado que el equipo médico del rey ha sido clave en la planificación de su agenda para acomodar los desafíos de salud que enfrenta actualmente.
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