Carlos Gimeno se convirtió en el primer español en subir al podio en los Mundiales de saltos de gran altura, asegurando una medalla de plata en la final de la plataforma de 27 metros en Singapur. Este evento no olímpico reúne a atletas de disciplinas extremas, como los saltos desde acantilados de Red Bull, y fue introducido en los Mundiales en 2013 para atraer más publicidad. Gimeno lideró la competencia desde el inicio y estuvo cerca de asegurar el oro con un impresionante penúltimo salto, alcanzando una puntuación de 310.50, superando a sus principales competidores, incluidos el estadounidense James Lichtenstein y el mexicano Jonathan Paredes.
Sin embargo, en una reñida última ronda, el rumano Constantin Popovici ejecutó un salto sobresaliente que lo ubicó en la primera posición provisional con 408.70 puntos. Lichtenstein luego logró superar esa marca con un quíntuple mortal que lo colocó primero con 428.90 puntos, dejando a Gimeno necesitando 118.40 en su último intento. Aunque sus habilidades habían prometido mucho, un error en su ejecución final le costó la medalla de oro, consiguiendo una puntuación de 114.80, apenas 3.60 puntos por debajo del ganador. Esta competencia destaca como un logro significativo para Gimeno después de haber ocupado el sexto lugar en los Mundiales de Fukuoka en 2023, reafirmando su posición como uno de los mejores del mundo en esta arriesgada disciplina.
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