Un tenista español busca su tercer título consecutivo en Wimbledon, enfrentando el desafío de entrenar en una superficie escasamente disponible en su país. En España, solo existen seis pistas de hierba, todas ubicadas en Mallorca, lo que limita las oportunidades de preparación en un entorno similar al del célebre torneo británico. A pesar de estas limitaciones, el deportista ha logrado destacarse a nivel internacional, demostrando que el talento y la dedicación pueden superar las barreras logísticas y geográficas.
El complejo de Mallorca, que recientemente celebró un torneo ATP 250, es reconocido por las dificultades que presenta el mantenimiento de sus pistas. La hierba requiere cuidados constantes y especializados, lo que encarece y complica su conservación. Este reto no ha impedido que el lugar se convierta en un punto clave para aquellos tenistas españoles que anhelan competir en Wimbledon, proporcionando un espacio único para aclimatarse a las exigencias del césped.
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