El tenista sufrió un desgarro en el aductor derecho durante la final del prestigioso torneo Trofeo Conde de Godó, lo que ha encendido las alarmas sobre su participación en futuros torneos. Según los informes médicos, se requiere un periodo de descanso que podría poner en riesgo su preparación para el próximo Roland Garros. Este tipo de lesiones son comunes en el deporte de alto rendimiento y requieren de un cuidado especial para evitar complicaciones que puedan alargar el tiempo de recuperación. Aunque el jugador no ha emitido un comunicado oficial, fuentes cercanas al equipo aseguran que su objetivo principal es estar en óptimas condiciones para el torneo parisino.
El equipo médico ha recomendado un tratamiento riguroso que incluye terapia física y descanso absoluto para acelerar su recuperación. La noticia ha causado inquietud entre los seguidores del tenis, quienes esperaban ver al jugador en plena forma durante la temporada de tierra batida. Esta pausa obligada también abre interrogantes sobre su rendimiento físico en los próximos meses, ya que el Roland Garros es uno de los torneos más exigentes del circuito ATP. La comunidad deportiva está a la expectativa de nuevas actualizaciones sobre su estado, mientras los expertos debaten la mejor estrategia para su pronta recuperación sin comprometer su salud a largo plazo.
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