La Caravana Abriendo Fronteras ha iniciado nuevamente su travesía de solidaridad, y este 2025 se dirige a Calais, en el norte de Francia, un lugar destacado en la discusión sobre la violencia fronteriza europea post-Brexit. Partiendo desde Girona e Irún, la caravana aborda corredores migratorios críticos en España, donde el cruce fronterizo es cotidiano para miles de personas expuestas a riesgos legales y de seguridad.
El apoyo de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la participación de diversos colectivos y activistas refuerzan la denuncia de las políticas migratorias de Europa, que numerosos grupos critican por infringir los derechos humanos. Se busca, desde el activismo, construir alternativas que promuevan justicia y dignidad para aquellos forzados a migrar.
Calais simboliza una frontera europea externalizada y militarizada. Allí, intentos desesperados por cruzar el Canal de la Mancha revelan una situación de represión cercana: más de 950 desalojos violentos en 2020 y la constante criminalización de quienes resisten en asentamientos precarios. Esta presión, perpetuada por acciones conjuntas de Reino Unido y Francia, resulta en rutas más peligrosas para migrantes, con un recuento trágico de más de 400 personas fallecidas desde el año 2000.
El reciente Pacto Europeo de Migración y Asilo (PEMA) ya ha sido blanco de críticas por su impacto negativo sobre los derechos humanos, reforzando un sistema fronterizo mortal y fomentando actitudes hostiles hacia los migrantes. El creciente poder de Frontex, con su presupuesto expansivo y falta de supervisión democrática, destaca entre las preocupaciones principales.
Entre las demandas de la caravana se encuentran políticas migratorias centradas en los derechos humanos, como el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y el cese de deportaciones. Asimismo, se aboga por vías seguras para cruzar fronteras, una regularización inmediata y la promoción del derecho a migrar como parte de la justicia social, feminista y climática.
El recorrido de la caravana, del 11 al 20 de julio, pretende visibilizar diversas realidades a lo largo de su ruta. En Irún, se resalta el caso de siete detenidos por ayudar a cruzar la frontera, mientras que en Girona se sostienen encuentros con colectivos antirracistas para evaluar la situación actual de migrantes. En Francia, activistas se unirán a movimientos pro-derechos de los migrantes en Calais, París y Toulouse, participando en acciones de protesta y estrategias de apoyo.
A medida que la caravana avanza, se hará un esfuerzo por rememorar la historia del exilio republicano español en Toulouse, subrayando la importancia de la memoria democrática en estas luchas contemporáneas.
La Caravana Abriendo Fronteras continúa tejiendo redes de solidaridad a través de Europa, enfatizando la necesidad de presionar colectivamente a los gobiernos de la UE para lograr cambios significativos en las políticas migratorias. Las inscripciones para unirse a esta iniciativa ya están abiertas, con plazas limitadas, y las actividades se anunciarán detalladamente en sus plataformas digitales.
Fuente: CGT