En un reciente informe presentado por la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, se ha señalado que las acciones llevadas a cabo por las fuerzas militares fueron calificadas como «brutalmente desproporcionadas». El organismo ha puesto de relieve la gravedad de las violaciones a los derechos humanos en dicho contexto, sugiriendo que el uso excesivo de la fuerza por parte de los militares generó graves consecuencias para la población civil. La evidencia recopilada por la fiscalía incluye testimonios, documentos gráficos y pruebas que subrayan el empleo de tácticas y armamento que exceden por mucho el nivel de fuerza razonable para la situación.
La respuesta internacional no se ha hecho esperar, con varios organismos de derechos humanos y gobiernos extranjeros expresando su preocupación por lo sucedido. Se han solicitado investigaciones exhaustivas y se espera que este informe impulse medidas correctivas y sanciones correspondientes para evitar que casos similares ocurran en el futuro. La comunidad internacional continúa monitoreando el desarrollo de los acontecimientos, mientras las autoridades locales enfrentan una creciente presión para rendir cuentas y tomar decisiones transparentes en aras de la justicia y la reparación a las víctimas afectadas.
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