Un operativo de gran envergadura llevado a cabo por fuerzas federales en Culiacán, Sinaloa, ha culminado con la captura de José Ángel Canobbio Inzunza, alias «El Güerito», un alto lugarteniente del Cartel de Sinaloa. Identificado como jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán, Canobbio fue detenido en el sector Las Quintas, en el corazón de la capital sinaloense, en un despliegue a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional. Según confirmó el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, a través de redes sociales, el arrestado era responsable de la planificación de rutas internacionales para el tráfico de drogas como fentanilo, cocaína y metanfetamina. Sin embargo, el operativo no generó violencia en la ciudad, permitiendo que la vida cotidiana de los habitantes continuara con normalidad.
El arresto de Canobbio Inzunza supone un golpe significativo para la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa. Al momento de su captura, las autoridades encontraron en su poder armas de uso exclusivo del Ejército y equipo táctico, revelando su nociva operativa dentro del cartel. En 2024, el Departamento de Justicia de Estados Unidos había señalado a Canobbio como un objetivo prioritario, acusándolo de conspiración y tráfico de drogas, cargos que podrían acarrearle una condena a cadena perpetua. El arresto se produjo poco después de que Estados Unidos designara a seis cárteles mexicanos, incluido el Cártel de Sinaloa, como organizaciones terroristas internacionales. Canobbio, además de ser un líder violento, ejercía como pieza clave en la estructura táctica del cartel, involucrado en actividades criminales durante más de dos décadas.
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