Agentes de la Unidad Central Operativa y de la Comandancia de Cádiz de la Guardia Civil detuvieron en Barbate a Abdennour El Hichou, el último de los tripulantes de la narcolancha implicada en la muerte de dos agentes en febrero de 2024. Tras permanecer oculto en Marruecos durante 15 meses, El Hichou fue arrestado gracias al cerco de las autoridades y presiones recibidas de mafias locales. En su declaración, afirmó que la colisión fue un accidente provocado por el cansancio, una versión compartida por los otros tres tripulantes ya detenidos. Este arresto pone fin a una prolongada investigación que anteriormente enfocó a seis personas, descartadas luego como autores del crimen tras análisis exhaustivos de vídeos del suceso que identificaron la embarcación responsable.
Los arrestos previos incluyeron a Karim El Baqqali, Mohamed Laachiri y Yassine El Morabet, quienes, al igual que El Hichou, mencionaron una necesidad económica y presiones para participar en actividades ilícitas. Sin embargo, informes policiales contradicen su versión, mostrando videos donde la narcolancha acosó durante más de dos minutos a la embarcación oficial hasta embestirla mortalmente. Aunque los tripulantes aseguran que era un accidente, no había carga ilegal en la embarcación que justificara tal acción. Las conclusiones policiales sugieren un ataque con intención de causar daño deliberado, lo cual ha llevado al juez encargado a solicitar un informe pericial para determinar si el ataque fue intencionado o accidental, en una trama que aún busca resolver los verdaderos móviles detrás de esta trágica colisión.
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