En un esfuerzo continuo por garantizar la preparación ante emergencias de salud pública de alta complejidad, el Servicio de Urgencias Médicas de Madrid, SUMMA 112, ha intensificado sus prácticas anuales centradas en el manejo de pacientes con enfermedades infecciosas de alto riesgo. Estas simulaciones incluyeron recientemente el montaje de cápsulas de aislamiento y la capacitación del personal en la colocación y retiro de Equipos de Protección Individual (EPI), componentes cruciales para las intervenciones seguras en situaciones de emergencia.
Además de perfeccionar las técnicas de manejo de los EPI, los ejercicios han permitido actualizar los protocolos de coordinación entre los recursos sanitarios de Madrid. La recogida de los pacientes y su tratamiento en ruta, hasta su llegada al Hospital Carlos III de La Paz, se efectúa con alertas tempranas desde el Centro Coordinador del SUMMA 112.
La Dirección General de Salud Pública desempeña un rol fundamental en estos operativos, activando los protocolos de actuación pertinentes y realizando una exhaustiva vigilancia epidemiológica de cada caso. Este enfoque integral es parte de los más de 24 entrenamientos que el SUMMA 112 organiza anualmente, colaborando no sólo con el Hospital La Paz, sino también con entidades como la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire y el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid.
El equipo de intervención del SUMMA 112, especializado en incidentes nucleares, radiológicos, biológicos y químicos (NRBQ), está compuesto por médicos, enfermeros y técnicos en emergencias sanitarias con formación avanzada. Desde su formación en 2014, este grupo ha sido clave en la atención y traslado de casos críticos, desde los primeros infectados por el virus del Ébola hasta pacientes críticos durante la pandemia de la COVID-19.
Por otro lado, la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Carlos III de La Paz se destaca a nivel nacional por su experiencia en el manejo de fiebres hemorrágicas, tanto importadas como autóctonas. Este equipo multidisciplinario de alta cualificación trabaja en instalaciones de última generación, realizando entrenamientos regulares para asegurar su preparación continua. Con circuitos diferenciados y sistemas de presión negativa, garantizan la máxima seguridad para pacientes y personal sanitario. En su historia reciente, destaca la intervención de verano de 2024, en la que atendieron a un paciente con fiebre hemorrágica Crimea-Congo.
A través de estos esfuerzos coordinados, Madrid se posiciona a la vanguardia en la gestión de emergencias sanitarias complejas, preparándose para desafíos futuros con un equipo altamente entrenado y protocolos robustos.