La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) ha enfrentado críticas y controversias al retrasar la distribución de alimentos en la Franja, mientras continúan los enfrentamientos. En un caótico inicio, las operaciones del martes resultaron en al menos un muerto y 47 heridos por disparos del ejército israelí, según la ONU. Aunque GHF, respaldada por EE. UU. e Israel, asegura que la distribución ha continuado sin incidentes y ha negado las muertes reportadas, Hamás ha elevado el conteo oficial de víctimas. La fundación insiste en que su labor es asegurar que la ayuda llegue directamente a la población, sin interferencia de Hamás, pero la presión internacional y las críticas del sector humanitario continúan aumentando.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado la eliminación del líder de Hamás, Mohamed Sinwar, en un momento de creciente presión para un alto el fuego en Gaza, marcando el día 600 de conflicto. Sinwar fue señalado como el sucesor de su hermano, Yahia, quien orquestó un ataque en 2023, llevando a la actual guerra. En tanto, agencias humanitarias y Naciones Unidas claman por un acceso fluido de ayuda, argumentando que la población de Gaza enfrenta una crisis extrema debido al bloqueo prolongado. La situación se complica con acusaciones de desinformación y obstrucción en la logística de ayuda, mientras las necesidades humanitarias urgentes persisten en la conflictiva región.
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