El caos ferroviario se ha apoderado de Madrid este sábado debido a dos incidencias que han provocado severas interrupciones en el servicio. La presencia de una persona no autorizada en las vías de Atocha ocasionó desde las 19:30 horas un paro en la circulación de los trenes AVE, Avlo, Avant y en varias líneas de Cercanías, afectando a más de 8,000 pasajeros, según datos de Renfe. El operador ferroviario activó el protocolo de emergencias al encontrarse a una persona con intenciones de lanzarse a las vías, lo que obligó a cortar la tensión de la estación y suspender el servicio. A pesar de la desactivación del operativo tras la retirada de agentes policiales y bomberos, las demoras persisten en rutas como Toledo, Murcia, Málaga, Valencia y Sevilla.
Paralelamente, un descarrilamiento sin heridos en el túnel de AVE que conecta Atocha y Chamartín complicó aún más la situación, especialmente afectando los trayectos hacia el este del país. Renfe informó que la causa fue una «salida de eje en la unidad de cola de un material vacío», sin daños personales, lo que detuvo la circulación en dicho túnel. Como medida alternativa, los trenes finalizaron sus recorridos en Puerta de Atocha, desde donde los pasajeros fueron trasladados en lanzaderas de Cercanías hasta Chamartín para continuar su viaje. Sin embargo, esta solución también se vio ralentizada por la primera incidencia, perpetuando el caos en el transporte ferroviario de la capital.
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