Este lunes, todo el servicio de Rodalies en Cataluña estuvo detenido durante una hora debido a una avería en la estación de Sants, lo que afectó a miles de usuarios. Este incidente no es aislado, ya que es la tercera interrupción total del servicio en lo que va de 2025. Anteriormente, un apagón masivo en abril y una alerta meteorológica en julio también obligaron a suspender todos los trenes. Rodalies, que abarca una red de 1.200 kilómetros y presta servicio a 127 millones de pasajeros anuales, continúa siendo una fuente de frustración creciente entre los usuarios, quienes experimentan ansiedad y depresión según un estudio de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. La Generalitat planea intervenir con una empresa mixta en 2026 para tener más control sobre la gestión ferroviaria.
Los problemas en el servicio de Rodalies son frecuentes y van más allá de las paradas totales. Con 271 trenes algunos bastante antiguos, la infraestructura enfrenta constantes retrasos y averías diarias. La última interrupción, que ocurrió a media mañana y coincidió con un período vacacional, minimizó el impacto potencial, aunque todavía causó retrasos a lo largo del día. Además, el 2024 también fue un año caótico, con paros por lluvias torrenciales en noviembre y robos de cobre que afectaron el servicio en la jornada electoral de mayo. Estas situaciones ponen de manifiesto la necesidad urgente de mejoras en una red vital para la vida cotidiana de cientos de miles de personas en Cataluña.
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