Un reciente incidente en la isla de El Hierro ha generado preocupación entre las autoridades locales y organizaciones de derechos humanos. Los últimos menores no acompañados que arribaron a la isla fueron trasladados a un centro de adultos, contraviniendo el protocolo establecido por la Dirección General de Infancia. Según las normativas vigentes, los menores deben ser recepcionados por un funcionario especializado que garantice su bienestar y evalúe sus necesidades específicas, algo que no ocurrió en este caso, lo que ha generado críticas y llamados urgentes para una revisión de los procedimientos.
El traslado de estos menores a una instalación para adultos plantea serias inquietudes sobre la protección y seguridad que se les brinda. Expertos en derechos de la infancia subrayan que estos menores, debido a su vulnerabilidad, requieren un tratamiento diferenciado y la intervención de personal calificado. Este incidente subraya la necesidad de mejorar y seguir estrictamente los protocolos diseñados para proteger a los menores no acompañados, especialmente en contextos de llegadas masivas y circunstancias extraordinarias como las que actualmente enfrenta El Hierro.
Leer noticia completa en El Mundo.