En un emocionante enfrentamiento en el WiZink Center, el Real Madrid se impuso al Barcelona por 73 a 71 en el tercer clásico de la temporada. Con este triunfo, el equipo blanco reafirmó su dominio sobre el Barça, habiendo salido victorioso también en la Supercopa y en la Euroliga. La actuación del base argentino Facundo Campazzo, quien sumó 17 puntos y seis asistencias, fue crucial para el Madrid, especialmente en los momentos decisivos del partido. Aunque el Barcelona mostró una superioridad en los rebotes, con una destacada actuación de Jabari Parker que anotó 18 puntos, no logró remontar ante el acierto estratégico del equipo merengue. Un error en el último segundo, con un triple fallido de Chimezie Metu, selló el destino de los azulgranas, quienes actualmente se encuentran en el octavo puesto de la clasificación, luchando por un lugar en la Copa.
El duelo comenzó con un Madrid decidido a imponerse desde el principio. Chus Mateo sorprendió al colocar a Rathan-Mayes para frenar a Punter, mientras Campazzo lideraba con dinamismo el ataque madridista. La primera mitad concluyó con el Real Madrid ligeramente aventajado, gracias a un rugido estratégico de Mario Hezonja que anotó sobre la bocina, llevando el marcador a 21-15. Aunque el Barcelona logró nivelar el marcador momentáneamente, principalmente gracias a la combinación defensiva de Willy Hernangómez y Parker, el Real Madrid mantuvo la compostura. La clave estuvo en la habilidad de Campazzo para orquestar jugadas y motivar a sus compañeros, incluso asistiendo espectacularmente a Gabriel Deck para un decisivo mate. Al final, la defensa blanca sostuvo la victoria ante un Barcelona que luchó intensamente, pero no logró capitalizar sus oportunidades.
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