Este lunes, en el municipio de Cercedilla, la vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, junto al delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, han visitado el campamento que el Ayuntamiento de Madrid organiza cada año en el centro de vacaciones Nuestra Señora de la Paloma. Este programa, diseñado para 460 menores de entre 6 y 14 años, combina actividades lúdico-educativas para fomentar el desarrollo personal, y facilita la conciliación familiar durante las vacaciones escolares.
Durante los meses de julio y agosto, el campamento se divide en cuatro turnos, cada uno con 115 niños. Actualmente, se desarrolla el segundo turno, del 14 al 24 de julio, seguido por otros dos: del 28 de julio al 8 de agosto, y del 11 al 22 de agosto. Entre las actividades que disfrutan los niños se incluyen senderismo, deportes como baloncesto y fútbol, juegos populares y cooperativos, talleres de expresión corporal, y más. Estas actividades buscan inculcar hábitos saludables, el trabajo en equipo y la confianza personal mediante el contacto con la naturaleza.
Este campamento es parte del Plan de Fomento de la Natalidad y Conciliación 2024-2029 del área social del Ayuntamiento, que este año ha incrementado su oferta a 41,574 plazas, un récord histórico. Además del campamento en Cercedilla, se ofrecen programas como MadridCamp, que proporciona 13,800 plazas en 41 colegios públicos para niños de 3 a 12 años, con 2,775 plazas exentas de cuota para menores en situación de emergencia social.
Centros Abiertos Especiales (CAE) es otro de los programas, enfocado en jóvenes de 3 a 21 años en la modalidad de Educación Especial, ofreciendo 630 plazas repartidas en seis colegios públicos, con transporte y comedores incluidos. También se suman las 2,100 plazas del novedoso programa «Conciliamos con el deporte», disponible en 21 centros deportivos de la ciudad durante la primera semana de septiembre.
Las juntas de los 21 distritos madrileños contribuyen con 24,584 plazas adicionales en campamentos, deportivas y ludotecas, priorizando a menores cuyos progenitores trabajan y reservando algunas plazas para familias vulnerables, asignadas mediante sorteo. Estos esfuerzos refuerzan el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con el desarrollo infantil y la conciliación familiar.