Durante una semana, un grupo de adolescentes tuvo la oportunidad de sumergirse en el mundo de la ciencia al convivir y trabajar de manera directa con investigadores y técnicos de laboratorio. Esta iniciativa, desarrollada en un prestigioso centro de investigación, permitió a los jóvenes experimentar de manera práctica el día a día en un entorno científico real. Desde el primer día, los estudiantes se integraron en proyectos actuales, participando activamente en experimentos y análisis de datos bajo la supervisión profesional de sus mentores.
El programa, diseñado para fomentar vocaciones científicas, brindó a los adolescentes una visión detallada y enriquecedora del trabajo en equipo, el rigor científico y la innovación tecnológica. Los jóvenes no solo ampliaron sus conocimientos teóricos, sino que también adquirieron habilidades prácticas y un valioso entendimiento de la importancia de la investigación en el avance de la sociedad. Al finalizar la semana, tanto alumnos como mentores coincidieron en destacar la experiencia como transformadora y motivadora, abriendo puertas hacia posibles carreras en el ámbito científico.
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