En la República Dominicana, los líderes de las Américas se preparan para la Décima Cumbre de las Américas, un evento que desde 1994 busca abordar los desafíos y oportunidades que enfrenta el hemisferio. Este año, bajo el lema «Construyendo un Hemisferio Seguro y Sostenible con Prosperidad Compartida», se espera que la tecnología y los derechos humanos cobren un protagonismo central.
Más de veinte organizaciones de la sociedad civil han presentado un documento en el que enfatizan la creciente intersección entre la tecnología digital y los derechos humanos, a pesar de que el tema no aparece claramente en los documentos oficiales de la cumbre. La tecnología, indican, es transversal y permea todas las decisiones y políticas que se discutirán.
El documento identifica cuatro áreas cruciales: seguridad ciudadana, alimentaria, energética e hídrica, todas impactadas por la tecnología digital. Si bien estas tecnologías ofrecen innovaciones, también presentan desafíos significativos. Por ejemplo, la inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar la gestión energética, pero también puede comprometer la seguridad energética debido a su compleja infraestructura.
En América Latina, las propuestas subrayan la necesidad urgente de proteger los derechos frente a las amenazas actuales, especialmente en seguridad ciudadana. La vigilancia estatal, potenciada por tecnologías avanzadas, continúa siendo un problema persistente, afectando la privacidad y la confianza pública debido a prácticas históricas de secretismo.
Para contrarrestar esto, se sugiere la creación de una Plataforma Hemisférica de Acción para la Seguridad Ciudadana, incorporando un enfoque que priorice el desarrollo humano y proteja los derechos, especialmente de los grupos más vulnerables.
El documento insiste en que cualquier avance hacia una prosperidad compartida debe centrarse en la justicia y el bienestar de las personas. Propone fortalecer el espacio digital cívico y establecer salvaguardias contra el aumento de la vigilancia estatal, alineándose con los estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Con esta contribución, la sociedad civil espera que los debates en la cumbre reflejen estos valores y se comprometan con un enfoque centrado en los derechos humanos, poniendo a las personas y su bienestar en el centro de cualquier innovación tecnológica.