La Semana Santa en Alcalá de Henares ha dado comienzo de manera oficial con la participación de la alcaldesa Judith Piquet y los concejales Antonio Saldaña, Orlena de Miguel y Pilar Cruz en el tradicional ‘Vía Crucis de Jesús Cautivo’. El evento, organizado por la Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía, María Santísima de los Dolores y San Juan, contó con el acompañamiento musical de la Agrupación Musical de La Soledad de Madrid. El recorrido del Vía Crucis, que debía extenderse más tiempo, se vio interrumpido por sorpresa a causa de la lluvia, obligando al Cautivo a regresar al Convento de Santa Úrsula tras solo media hora de procesión.
En el interior del convento, los asistentes participaron en un acto emotivo que marcó el último paso antes del inicio oficial de la Semana Santa de Alcalá. La jornada estuvo custodiada por Protección Civil y Policía Local, asegurando el buen desarrollo de las actividades.
Con el Domingo de Ramos, las celebraciones entran en su fase más intensa, comenzando con las procesiones de la Borriquilla y Jesús Despojado. Reconocida como de Interés Turístico Nacional, la Semana Santa en Alcalá de Henares se hace lugar entre las calles y plazas del Centro Histórico. La jornada abre con la Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, conocido como el paso de la Borriquilla, por la Cofradía Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y María Santísima de la Trinidad. Los fieles siguen con atención el recorrido desde la Catedral Magistral pasando por plazas emblemáticas como la de Santa Lucía hasta la Bendición de las Palmas en el Palacio Arzobispal.
Por la tarde, la hermandad de Jesús Despojado de sus Vestiduras, María Santísima de la Paz y Esperanza y San Juan Evangelista, ofrece su estación de penitencia, acompañada por la música de la Agrupación Nuestra Señora del Rosario de Crevillent y la Banda de Música Municipal de Pozoblanco. Desde la salida en la Catedral Magistral, el paso sigue un recorrido que incluye saludos a otras cofradías y momentos de parada en puntos cruciales del casco histórico, como la iglesia de las Madres Clarisas de San Juan de la Penitencia y la hermandad de la Columna, completando su transitar hasta el cierre en la Catedral a las 22:30 horas.
Estos eventos no solo celebran la tradición religiosa, sino que también enmarcan un sentido de comunidad y preservación cultural que mantiene viva la esencia de Alcalá de Henares como un referente del fervor y la tradición.