El lenguaje no verbal es un componente crucial de la comunicación humana, ya que abarca gestos y posturas que revelan emociones y características de la personalidad del interlocutor sin necesidad de palabras. Especialmente, aquellas personas que caminan con la vista fija en el suelo suelen manifestar inseguridad o baja autoestima, según los expertos en psicología. Este comportamiento puede señalar una incapacidad para afrontar el contacto visual, lo que a su vez es un mecanismo de defensa que se activa en situaciones de vulnerabilidad, donde el miedo al juicio ajeno es prevalente.
Además, este tipo de comunicación no verbal puede estar asociado con problemas más profundos, como estados depresivos o ansiedad social. Mientras que en ciertas culturas, como la japonesa, la mirada baja es un signo de respeto, en otras puede interpretarse como timidez. Los análisis de este lenguaje corporal emergente destacan la importancia de observar las acciones y posiciones del cuerpo, ya que a menudo revelan más sobre la situación emocional de una persona que las palabras que eligen.
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