En el panorama bancario del 2025, la evolución hacia servicios más accesibles y rentables para los usuarios es cada vez más evidente. Aún existen bancos que continúan aplicando comisiones por conceptos como el mantenimiento de cuentas o el uso de tarjetas, lo que puede acumular una cantidad significativa de dinero al cierre del año. No obstante, la fuerte competencia en el sector ha forzado a varias entidades a ofertar condiciones más atractivas para los consumidores.
Entre los ejemplos más sobresalientes se encuentra Bankinter, que ofrece una rentabilidad del 3% TAE durante los tres primeros meses y un 2,47% TIN a partir del cuarto mes para los primeros 50.000 euros. Asimismo, Openbank y N26 se presentan como opciones sin comisiones de mantenimiento ni requisitos engorrosos, encabezando la lista de alternativas más amigables para el usuario.
El interés por la rentabilidad de los ahorros ha resurgido con fuerza este año. MyInvestor, por ejemplo, ofrece un 1% TAE durante el primer año para los primeros 70.000 euros sin imponer comisiones ni requisitos adicionales. También destaca Revolut con una rentabilidad del 2,53% TAE al vincular Bizum, ofreciendo servicios transparentes y sin complicaciones. En un contexto donde cada céntimo cuenta, permanecer en instituciones que no ofrecen beneficios palpables podría traducirse en una oportunidad desperdiciada.
Por otro lado, la diferencia en la tecnología y servicios ofrecidos por los bancos es más aparente que nunca. Con la implementación de una normativa de la Unión Europea que obliga a realizar transferencias en euros en menos de 10 segundos sin costos adicionales, entidades como BBVA y Bankinter han destacado por implementar transferencias instantáneas gratuitas y brindar aplicaciones móviles eficientes junto a una atención al cliente ágil.
La suma de costos adicionales, bajos rendimientos en ahorros y un servicio al cliente deficiente son indicadores claros de que podría ser el momento adecuado para considerar un cambio de entidad bancaria. En el 2025, trasladarse a un banco diferente no representa un gran desafío y podría constituir una de las decisiones financieras más acertadas del año, guiando a los clientes hacia servicios que realmente se alinean con sus necesidades y preferencias.
