Eduardo Camavinga, centrocampista del Real Madrid, ha concluido su temporada de manera anticipada debido a una lesión significativa sufrida en el último partido contra el Getafe. Se anunció que el joven jugador francés sufrió una rotura completa del tendón adductor izquierdo, lo que le mantendrá fuera de los terrenos de juego por aproximadamente tres meses. La lesión se produjo en una desafortunada jugada donde chocó con Luis Milla, y aunque no requerirá cirugía, lo descarta de competir no solo en la final de la Copa del Rey y las jornadas restantes de La Liga, sino también en el próximo Mundial de Clubes en Estados Unidos. Esta última temporada ha sido especialmente desafiante para Camavinga, quien ha luchado repetidamente contra varias lesiones que han impedido su continuidad en el equipo.
El incidente en Getafe marcó la culminación de un año difícil para Camavinga, caracterizado por una serie de infortunios físicos que comenzaron a principios de temporada. Su primera lesión significativa se remonta a agosto cuando un choque con su compatriota Tchouaméni le causó un esguince en la rodilla, obligándolo a perderse la Supercopa de Europa. Posteriormente, las lesiones musculares y otros contratiempos lo mantuvieron al margen en diferentes momentos cruciales a lo largo de la campaña. A pesar de estos desafíos, había comenzado a consolidar su importancia en el esquema de Carlo Ancelotti, desempeñándose incluso como lateral izquierdo en un contexto donde las opciones del técnico se vieron reducidas por otras ausencias. Ahora, la responsabilidad en esa posición recae sobre Fran García, de cara a la decisiva final de la Copa del Rey.
Leer noticia completa en El Pais.