Con más de un siglo de tradición, Carmina Shoemaker es la icónica marca mallorquina de calzado artesanal que alcanzó el éxito en los años 80 gracias a su célebre mocasín 1330. Este modelo, favorito entre los jóvenes de clase alta de la época, logró una impresionante cifra de ventas con dos millones de pares distribuidos. La marca ha sabido preservar el legado familiar a lo largo de cinco generaciones, manteniendo su compromiso inquebrantable con la calidad, la artesanía y el diseño atemporal. Estos valores han sido clave para conservar su prestigio y relevancia en el competitivo mundo de la moda.
Hoy en día, Carmina Shoemaker sigue destacando por la elaboración minuciosa de cada par de zapatos, una práctica que refleja la dedicación y habilidades transmitidas de generación en generación. La empresa continúa apostando por materiales de alta calidad y métodos artesanales tradicionales que garantizan la durabilidad y distinción de sus productos. Con una clientela fiel y un mercado global cada vez más exigente, Carmina Shoemaker permanece como un referente del calzado de lujo, reafirmando la vigencia de su filosofía original y el atractivo permanente de sus diseños clásicos.
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