Madrid se consolida como epicentro de los deportes electrónicos al convertirse en la sede europea de una de las competiciones internacionales más prestigiosas del mundo de los videojuegos: la Call of Duty League. Este evento, organizado en colaboración con Movistar KOI, marca un hito al ser la primera vez que el torneo de Activision sale de Estados Unidos para llevarse a cabo en Europa.
El impacto del fenómeno de los eSports en la capital española se observa en el apoyo institucional que recibe. Ángel Niño, concejal delegado de Innovación y Emprendimiento, subrayó la relevancia de este tipo de eventos para Madrid, destacando el papel creciente de la ciudad como un referente en el ámbito de los videojuegos. Niño enfatizó que desde marzo de 2023, cuando se lanzaron las ligas municipales, Esports Series Madrid, se han reunido más de 25.000 jugadores, posicionando a la plataforma como un éxito rotundo en la promoción de estas competiciones.
La Caja Mágica, del 30 de enero al 2 de febrero, se convierte en el escenario de batalla para los más destacados competidores de Call of Duty, quienes lucharán por obtener los primeros puntos vitales de la temporada. La importancia de este evento se ve reflejada no solo en la calidad de los participantes, sino también en el compromiso del Ayuntamiento de Madrid para dar forma a su ambición de ser reconocida como la capital mundial de los eSports. A través del proyecto Madrid in Game, la ciudad ofrecerá una experiencia integral, con una zona gaming dedicada a sus ligas municipales y al popular Call of Duty: Warzone. Además, una unidad móvil estará disponible para informar a los asistentes sobre las iniciativas municipales y sus diversas competiciones.
Fundada en 2020, la Call of Duty League se ha afianzado como la competición principal en el ámbito de los eSports para la famosa franquicia de videojuegos Call of Duty. Este evento no solo reúne a los mejores equipos y jugadores del planeta, sino que su realización en Madrid es testimonio del compromiso inequívoco del Ayuntamiento por consolidar la ciudad como un núcleo dinámico para la industria del videojuego y los deportes electrónicos. La llegada de la liga a Madrid es un voto de confianza en el potencial de la capital para hospedar y elevar el prestigio de competiciones de esta magnitud, impulsando el crecimiento de un sector que no deja de captar la atención de miles de aficionados en todo el mundo.