El pasado viernes, la ilusión de miles de jugadores que soñaban con cerrar el año como millonarios se desvaneció al conocerse que el premio mayor de la popular lotería Mega Millions, de 1.220 millones de dólares, había sido acertado por un único boleto en California. Este sorteo, que se lleva a cabo en 45 estados, además de Washington D.C. y las Islas Vírgenes de EE. UU., fue el quinto más grande en la historia del juego. Los números de la suerte fueron 3, 7, 37, 49, 55 y 6, y el boleto afortunado se vendió en Sunshine Food and Gas, un establecimiento de Cottonwood, una pequeña comunidad californiana al sur de Redding con aproximadamente 6.000 habitantes.
El afortunado comprador del boleto, si reside en California, podrá recibir la totalidad del premio sin el descuento de impuestos estatales, ya que es uno de los ocho estados que no gravan las ganancias de lotería. En un hecho similar, un residente de Nueva Jersey reclamó recientemente un premio de 1.128 millones de dólares ganado en marzo, eligiendo recibir una suma en efectivo de 537,5 millones de dólares, previo a impuestos estatales y federales. Mega Millions revela que no es inusual que los ganadores de premios sustanciales tarden en reclamar su fortuna, probablemente para planificar adecuadamente su nueva situación financiera.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.