El gobernador de California, Gavin Newsom, ha anunciado su plan para redibujar los mapas electorales en respuesta a la reciente estrategia de Texas de redistribución de votos a favor de los republicanos, la cual está actualmente en pausa. Newsom busca ganar cinco escaños para los demócratas como contrapeso a las intenciones en Texas. Para ello, ha convocado una elección especial el 4 de noviembre, en la que los ciudadanos decidirán sobre estos nuevos mapas antes de las elecciones de medio mandato, un período crítico en el que el partido gobernante suele perder escaños. En una rueda de prensa, Newsom y otras figuras políticas demócratas, como los senadores Alex Padilla y Adam Schiff, enfatizaron la necesidad de confrontar las políticas de Donald Trump y apelaron a una respuesta firme y transparente en contraste con las tácticas republicanas.
Mientras se espera que los legisladores de California aprueben rápidamente los nuevos mapas, que serán publicados en breve, Newsom ha subrayado que su enfoque es temporal y transparente, a diferencia de otros estados. La propuesta californiana, que entraría en vigencia solo si Texas y otros estados siguen adelante con sus esfuerzos de redistribución, pretende durar hasta 2030, después de lo cual se devolvería la autoridad a una comisión independiente. El movimiento estratégico ha generado controversia, con amenazas de demandas y oposición de figuras como el exgobernador Arnold Schwarzenegger. Sin embargo, esta maniobra también podría incitar a otros estados a reconsiderar sus propios mapas, abriendo un debate nacional sobre la manipulación electoral y el poder legislativo en la creación de distritos.
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