La compañía pública belga SNCB ha confirmado la adjudicación del contrato a la empresa guipuzcoana, poniendo fin a una incertidumbre que se prolongó durante cuatro meses. La decisión inicial había sido congelada debido a las presiones ejercidas por los sindicatos y sus competidoras europeas. Finalmente, SNCB ha optado por mantener su compromiso con la empresa, a pesar de la controversia generada, permitiendo que continúe el proceso según lo previsto.
Las reacciones tras el anuncio han sido variadas. Mientras algunos sindicatos expresaron su desacuerdo, argumentando que el proceso no había sido del todo transparente, la empresa guipuzcoana celebra la adjudicación como un importante reconocimiento a su capacidad técnica y competitiva en el sector. Esta decisión reitera la postura de SNCB de priorizar la calidad y la eficiencia en sus asociaciones comerciales, desestimando las presiones externas recibidas.
Leer noticia completa en El Mundo.