Las fuerzas de seguridad de Cataluña, en una operación conjunta con la Policía Nacional, han arrestado a 14 individuos vinculados al cártel de Sinaloa en diversas localidades de Barcelona. Este operativo surge tras la revelación del asesinato de un ciudadano italiano de 46 años, integrante del mismo grupo delictivo, hallado muerto en agosto en un bosque de Botarell, Tarragona. La policía acusa a los detenidos, la mayoría mexicanos, de múltiples delitos, incluyendo tráfico de drogas, blanqueo de capitales, secuestro y asesinato. En los registros realizados en varios domicilios y un restaurante, se descubrió un laboratorio de metanfetamina, éxtasis, una plantación de marihuana, así como armas de fuego y dinero.
La investigación, iniciada en junio con ayuda de Interpol y Europol, desentrañó que la víctima había sido secuestrada entre mayo y junio durante un viaje a Barcelona para reunirse con la red criminal. Sus captores exigieron un rescate de 240,000 euros a sus familiares en Kosovo, quienes, bajo presión, hicieron un pago parcial en criptomonedas. A pesar de ello, no obtuvieron noticias de la víctima. Días después, el cuerpo fue localizado y el vehículo usado por los delincuentes fue encontrado en Barcelona. El cártel recibía desde México metanfetamina enviada en prendas de ropa hacia Cataluña. Con el fin del secreto de sumario, las autoridades informaron a la familia del trágico desenlace, culminando así un esfuerzo investigativo que logró desmantelar esta peligrosa organización criminal.
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