En el marco de una acción decidida para proteger a los más jóvenes del impacto negativo de la publicidad de alimentos no saludables, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, se reunió con el Colectivo de Acción para el Juego y la Educación (CAJE). El encuentro tuvo lugar este martes en Madrid y reunió a jóvenes que han trabajado junto con la Plataforma de Infancia sobre la regulación de la publicidad de alimentos dirigida a menores.
Este diálogo se produce poco después del anuncio del ministro sobre nuevas medidas de protección para niños y adolescentes frente a anuncios de alimentos insanos. Bustinduy reiteró que es habitual que los menores sean expuestos a más de diez anuncios al día solo en televisión, un bombardeo que su ministerio pretende regular para garantizar una publicidad más segura y saludable.
El encuentro permitió a las jóvenes del CAJE presentar los hallazgos de una investigación en la que participaron, que explora cómo los niños perciben la publicidad alimentaria y qué mensajes podrían proteger mejor su salud y bienestar. Según datos de la Plataforma de Infancia, más del 80% de los anuncios vistos por menores promocionan alimentos poco saludables, con un impacto obvio y preocupante en sus hábitos de consumo.
La reunión también destacó la influencia de los factores económicos en la salud infantil. En contextos de pobreza, el porcentaje de obesidad infantil se duplica respecto a hogares con mayores ingresos, tal como se refleja en el último estudio Aladino, realizado por la AESAN. Esta disparidad subraya la urgencia de políticas que aborden tanto la regulación publicitaria como las condiciones socioeconómicas subyacentes.
Dentro de las acciones que persigue el ministerio, destaca la aprobación de un real decreto que asegura cinco comidas saludables a la semana en las escuelas y el lanzamiento de la campaña «Alimentemos otro mañana». En colaboración con el Ministerio de Sanidad, esta iniciativa busca fomentar hábitos alimentarios saludables desde una perspectiva integral, promoviendo cambios que resguarden el bienestar de la infancia a largo plazo.
Fuente: Ministerio de Consumo